La inteligencia creativa

Normalmente se nos presenta la inteligencia como la capacidad para resolver problemas técnicos. A través de test se median las diferentes capacidades de un individuo en campos como las matemáticas, la lingüística,… Sin embargo esto es erróneo, la inteligencia es más que la resolución de problemas aplicando la lógica y los conocimientos, existe una inteligencia emocional, comunicativa e incluso, una inteligencia creativa.

La inteligencia es la capacidad de una persona para resolver los problemas con los que se encuentra en su vida diaria y esta compuesta por variables. La forma en la que enfrentamos el mundo y lo que nos presenta esta llena de variables que nos afectan y condicionan nuestras decisiones. Cada individuo es diferente, sin embargo, no todos ven en el mundo de una forma diferente. Son muchos los que comparten una idea similar de la vida, marcada por los estereotipos y las normas. Una persona creativa va más allá, mas allá de su propio conocimiento, no se conforma. Ve el mundo de una manera distinta, se pregunta porque ocurren las cosas, establece relaciones entre las diferentes causas, es diferente.

Es un hecho que todos pensamos, que los conceptos emergen cuando los caracteres de las cosas son abstraídos y luego sintetizados y generalizados por la mente humana; pensar es relacionar, y relacionar y combinar es crear. Por consiguiente, no existe una diferencia esencial entre el pensamiento creativo y el pensamiento ordinario. Como todo está relacionado con todo, y como una de las leyes de la mente es la asociación, cualquier pensamiento es potencialmente creativo.